Allí fue cuando inmigrantes y obreros comenzaron a poblar la zona aprovechando la cercanía con el puerto de Buenos Aires.
Sin embargo, esto no significaba la ocupación total del área, ya que el relleno interior continuaría durante algunos años más.
Así es que en 1931 el Estado decide dar refugio a un contingente de inmigrantes polacos en unos galpones vacíos ubicados en Puerto Nuevo.
Dentro del caserío existían callejuelas o senderos y era común ver el humo espeso de las ollas populares.
[7] Durante el breve gobierno de Héctor Cámpora se paralizan las erradicaciones y se crean mesas de trabajo comunes, asambleas permanentes y comisiones mixtas, donde técnicos del Estado trabajaban junto a los "villeros" para estudiar diversos proyectos.
Al asumir nuevamente como presidente, el ya anciano Juan D. Perón, manifestó a los representantes villeros la preocupación del Gobierno Nacional por arbitrar soluciones definitivas a sus problemas y necesidades, aunque retomando el camino de la "erradicación".
Falleció poco después, en el hospital Juan F. Salaberry del vecino barrio de Mataderos.
En 1976, en pleno caos socioeconómico, se produce un nuevo Golpe de Estado, asumiendo el Gobierno la última dictadura militar.
El hacinamiento se transformó en violencia: un intenso tiroteo entre la policía y bandas locales inauguró la era del "Fuerte Apache".
[10] Tiempo después, en 1990, el Poder Ejecutivo Nacional emitió dos decretos presidenciales -el 1001 y el 1737- autorizando la venta de terrenos estatales a sus ocupantes.
Sin embargo, al no subdividirse el terreno en parcelas, los pobladores tenían una potestad solamente nominal.
[10] Así, la situación se mantuvo sin sobresaltos, hasta mediados de la década del ´90, cuando reaparecieron los conflictos.
Arrancando desde la calle Arroyo, pasaría en forma de viaducto elevado sobre la Avenida del Libertador, la playa ferroviaria de maniobras y la villa 31 (a la que atravesaba en su totalidad), para finalmente comunicarse con las avenidas Cantilo y Lugones.
Si bien casi todos los afectados aceptaron el ofrecimiento del gobierno municipal, eso no evitó que se generaran hechos de violencia en enero de 1996 con los últimos vecinos que seguían ocupando la traza prevista para la nueva vía rápida.
Se produjeron pedradas, incidentes y detenciones, mientras una topadora derrumbaba las últimas viviendas en disputa.
El proyecto también preveía completar el proyectado enlace entre las autopistas Illia y Ricardo Balbín (este enlace fue bautizado como "Autopista Ribereña") e incluía una obra pública de gran envergadura como el corrimiento de todas las vías del ferrocarril hacia el río, para ganar mayor espacio urbanizable sobre la Avenida del Libertador.
[20] Para el año 2000, la Villa 31 ya se dividía en cinco barrios: YPF, Comunicaciones, Güemes, Inmigrantes y Autopista.
Por su parte, las secciones YPF y Comunicaciones representaban la zona más antigua de la Villa.
Entre la Autopista Illia y las vías del Ferrocarril San Martín se desarrollaba un nuevo asentamiento en condiciones mucho más precarias: la "Villa 31 Bis".
[21] Mientras tanto, Aníbal Ibarra seguía defendiendo la "urbanización", aunque durante su gestión se había avanzado poco al respecto.
Esta vez el empresario resultó electo, sin embargo, antes de asumir la jefatura de gobierno, dentro del partido buscaron bajarle el tono a las promesas electorales: se aclaró que el asentamiento no sería erradicado en su totalidad, sino solo algunas zonas.
El corte generó caos en el tránsito y un nuevo cruce político ante la inacción de la Policía Federal.
Finalmente, los habitantes de la villa 31 llegaron a un acuerdo con los funcionarios porteños para buscar una solución pacífica al conflicto.
Tres años después de la orden, muchos alumnos seguían sin un transporte que los lleve a la escuela.
[37] En 2014 se instaló un polémico muro sobre la Autopista Illia, el cual, según algunos especialistas, es ilegal al impedir el libre tránsito.
En 2015 se construyó una obra vial que conecta ambos asentamientos, la 31 y la 31 bis por debajo de la Autopista Illia[40] La Ciudad revoco la posesión del predio que había sido cedido en 2005 a la organización del reconocido pianista para su tarea social.
[43] Entre 2008 y 2013, el gobierno de Mauricio Macri utilizó sólo el 46 por ciento del dinero que tenía disponible para urbanizar las villas.
[46][47][48] La urbanización comenzó recién en 2016, cuando el gobierno anunció una inversión de $ 6000 millones para edificar viviendas, reparar otras dañadas, tender servicios y pavimentar calles.
[54][55] Hacia el año 2020, la mayor parte de la villa no poseía agua potable ni cloacas.
El dictamen contenía plazos, costos y propiedad de los vecinos censados durante la discusión del proyecto.