[3] Aunque Saldías empezó como un barrio ferroviario que no encajaba en la definición de «villa miseria», a mediados del siglo XX las viviendas existentes se vieron complementadas por casas precarias,[4] transformándose —junto al posterior Barrio Inmigrantes— en uno de los primeros asentamientos que luego dieron origen a la famosa Villa 31,[5][6] la «villa miseria» más antigua y emblemática de Buenos Aires.
[7] En 1956, un artículo publicado en La Prensa señaló que, según datos censales, la zona era habitada por 400 personas distribuidas en 50 viviendas.
[4] Esto coincidió con la llegada de migrantes internos a la ciudad de Buenos Aires para trabajar en el ferrocarril, quienes, respaldados por su sindicato, ocuparon casillas originalmente construidas por la compañía ferroviaria y luego levantaron nuevas viviendas con materiales descartados.
[4] Según el testimonio de José María Meisegeier, el sindicato que apoyó esta ocupación fue La Fraternidad.
[3] Las 68 salas del Polo Cultural Saldías han sido utilizadas por músicos como Bandalos Chinos, Dillom y Lo' Pibitos, entre otros.