Sin embargo, nunca utilizó el edificio, que quedó abandonado por décadas, y aun hoy se mantiene apenas ocupado.
[1] Dejando construcciones notables en varias ciudades argentinas como Mar del Plata, Mendoza, Santa Fe o Córdoba, los diseños de Correos y Telégrafos fueron innovadores y revolucionarios para su época.
El caso del Edificio Movimiento fue notable por sus dimensiones y por su propuesta novedosa: el edificio de depósitos fue pensado como una rampa en espiral que recorre todos sus niveles.
A un costado se levanta una torre con muro cortina vidriado mirando al este, adonde funcionaban oficinas de Correos y Telégrafos.
El aventanamiento del edificio de oficinas (vidriado en la fachada que da a los lugares de trabajo y con huecos alternados en la que corresponde a las circulaciones), las proporciones finalmente equilibradas y la suave curva del volumen del garaje, el uso de materiales nuevos y coloridos, la plástica severa y armoniosa, revelan el repertorio conceptual del modernismo.