Topocalma

Topocalma es una playa de viento arranchado y olas que corren mucho.

[2]​ Las primeras ocupaciones humanas probablemente están en relación con el fin de la última glaciación, hace 11 mil años.

Como todo el Valle Central del actual Chile, se vio esta zona ocupada por oleadas sucesivas humanas que fundaron algunas culturas y otras solo pasaron.

El español Gómez de Alvarado y Contreras en el siglo XVI, fue el primer navegante europeo que bordeó esta zona.

El término «chango» aparece no solo en la toponimia, sino también en los documentos de la época colonial aludiendo a los indios pescadores.

Así era denominado el lugar por los caciques Topocalma, Palloquililica, Guablauquen, Arcanabal, Arongomilla, Quilchongare, Alongomoro y los demás que poblaban los lugares aledaños cuando llegaron los conquistadores españoles.

Esta voz tendría al menos, dos acepciones de Pu=plural y calán=brotes, significaría renuevos.

Con este propósito el capitán se contacta con el médico norteamericano residente en Quillota, Enrique Faulkner.

Los hechos fueron sabidos y generó un escándalo violento por parte de la gente, la cual quiso linchar a los comerciantes que participaron en los acontecimientos, y ellos lo hubiesen logrado a no ser por un escuadrón de 80 dragones que los protegía.

Benavides, siendo chileno, se hacía llamar “Representante de la cuarta parte del universo” en alusión al poderío español.

[8]​ Muchas de estas personas trabajaban en la Hacienda Topocalma sin remuneración recibiendo como paga el derecho a recolectar algas.

[13]​ Los accesos son desde el este a través de la Autopista del Sol, Melipilla y Litueche.