[4] Guizhou fue evangelizada por misioneros de Sichuan durante los siglos XVIII y XIX.
En esa época, la Iglesia de Sichuan produjo varios catequistas itinerantes (i.e., misioneros indígenas) gracias a un sistema de formación bien organizado.
[6] En 1798, Lorenzo Fu Shï-lu, un sacerdote, también sichuanés, construyó en Guiyang una pequeña iglesia para la comunidad católica de unas 100 personas, que se convirtió posteriormente en la Catedral de San José.
El 4 de septiembre de 1951 China comunista expulsó al nuncio apostólico Antonio Riberi y la Santa Sede continuó reconociendo a la República de China en Taiwán como el legítimo gobierno chino.
Todos los misioneros extranjeros fueron expulsados de China comunista en 1952, entre ellos el arzobispo francés Jean Larrart.
[13] En el período de 1966 a 1976 la Revolución Cultural se ensañó especialmente contra la religión, destruyéndose numerosas iglesias y cesaron todas las actividades religiosas en la arquidiócesis.
[17] Debido a la situación particular de la Iglesia católica en China, la Santa Sede no nombra obispos para las diócesis chinas, que son sedes oficialmente vacantes incluso en presencia de obispos reconocidos por Roma.