Argumento a silentio

El uso del argumento desde el silencio en esta situación es razonable, dadas las alternativas (que B no quiera darle la traducción o tenga miedo de hacerlo) que no parecen razonables a simple vista.

Otro ejemplo en un contexto diferente podría ser: Cuando A sigue preguntando por la contraseña, B no le hace absolutamente ningún caso.

Es razonable asumir, por ende, que B conoce la contraseña, pero no la quiere compartir por motivos de seguridad.

Uno de los más recurrentes es alegar que no se sabe exactamente cómo Eratóstenes midió la distancia entre Alejandría y Siena, y cómo midió las sombras en los dos lugares un mismo día a una misma hora.

Este razonamiento tiene esta estructura: Que A no se sepa cómo Eratóstenes logró medir las sombras de dos palos verticales en dos lugares distintos en un mismo día a una hora determinada no refuta el hecho de que en 21 de junio a las 12:00 un palo vertical en Siena no produce sombra, mientras que en Alejandría sí.

Así, está apelando a la ignorancia del interlocutor y, además, le traslada la carga de la prueba.

En Los viajes de Marco Polo no se habla de la Gran Muralla China , pero inferir de ahí que la muralla no existía en su época sería un error. [ 4 ]