La falacia circular es una falacia lógica que se basa en poner a prueba una proposición mediante un proceso de razonamiento circular, el cual retorna a la misma afirmación expuesta, para finalmente presentar este razonamiento como demostración de su veracidad.
[1][2][3] Este modo de proceder no demuestra ni la veracidad ni la falsedad de la proposición, sin embargo, la presenta como el resultado lógico de un razonamiento correcto, y, por tanto, como una conclusión verdadera.
El razonamiento se puede hacer en uno o más pasos, dando lugar a distintas formas y se emplea para justificar cualquier idea preconcebida, para la que ya hay una predisposición: Demostrar que a es cierto: Conclusión: Conclusión: Algo más elaborada que en el primer caso.
Demostrar que a es cierto: Conclusión: Conclusión: El número de pasos es indefinido, podemos emplear cuatro o más, como se ve en este ejemplo.
Demostrar que a es cierto: Conclusiones: Este tipo de razonamiento admite las demostraciones más inverosímiles, como contradicciones matemáticas: Conclusión: