Esta falacia se da a partir del supuesto de que todos los miembros de un grupo muestran las mismas características del grupo.
Dar por supuesto que cualquier español elegido al azar tendrá una renta mayor que cualquier ecuatoriano elegido al azar es un ejemplo de falacia ecológica, ya que la renta per cápita es un promedio y con este sólo dato no sabemos cual es la distribución de la renta entre los individuos en cada país.
Cualquiera de los ecuatorianos tiene una renta superior a todos los españoles excepto a uno, en cambio la renta per cápita española sería más alta.
[1] Es común adjudicar a todos los humanos los logros de un humano o de un grupo: se dice que los humanos llegamos a la Luna, cuando la realidad es que sólo unos pocos astronautas lo han hecho; pero matizando este último argumento al decir «la humanidad ha llegado a la luna», nos referimos ya implícitamente a que algunas personas lo han hecho.
Otro ejemplo sería cuando decimos «los niños hicieron tal cosa» refiriéndonos claramente a un grupo específico el cual no involucra a todos los niños del mundo.