[3] Detrás de tal alegato especial o pretensiones de una visión profunda o empatía, se presume que las suposiciones y las proposiciones del sujeto válidas, no pueden ser evaluadas por el oponente, porque cree que no tiene el conocimiento suficiente o no pueda dar argumentos que tenga la capacidad de hacer ningún juicio válido.
Estos alegatos son apertura para el receptor de manifestar escepticismo.
En tales circunstancias, y cuando los defensores públicos no pueden construir un argumento válido y bien asentado en investigaciones que respalden sus convicciones, a menudo recurren a una serie de recursos retóricos poco profundos, en forma de alegatos especiales.
Por ende, también es común que se declaren condiciones tales como: «Si usted fuera como yo o tuviera mis sensibilidades no podría evitar estar de acuerdo conmigo».
[3] Con frecuencia se utiliza esta falacia como recurso retórico o táctica de distracción, para salvar una proposición en un problema retórico profundo,[4] anulando las alegaciones de la parte contraria sin llegar a abordarlas en rigor.