Los orígenes poblacionales de la comarca se remontan a la Prehistoria, hecho que corroboran los hallazgos arqueológicos del Cerro del Berrueco,[1] donde se ha atestiguado la presencia humana desde la Edad del Bronce, habiéndose dado en dicho emplazamiento un castro vetón, que llegó a estar habitado hasta época romana,[2] cuando debió resultar deshabitado por una inseguridad creciente.
Se halla en las inmediaciones de la Sierra de Gredos, su clima es continental, con inviernos fríos y veranos suaves En esta comarca se habla castellano pero el rasgo más característico es su similitud con las hablas extremeñas de La Vera y del Valle del Jerte.
La canción "Serrana mía" puede considerarse como el principal exponente del folclore barcense.
Con el paso del tiempo, esta canción parece que hubiera nacido en Salamanca.
Los instrumentos musicales tradicionales son la dulzaina y la gaita charra por igual aunque en los últimos años es esta última la que ha tenido un mayor auge entre los jóvenes de la comarca.
La Patata es también un icono por su calidad en esta comarca, especialmente en El Tejado, donde encontraremos una gran cantidad de variedades.
Se suele preparar machacada y mezclada con pimentón y algún torrezno, llamándole a este guiso patatas revueltas o patatas revolconas.