En algunas zonas hay especies de babasú, una palma de la que se aprovechan todas sus partes: con las semillas se produce aceite para uso cosmético, alimenticio y en la industria del biodiésel; el fruto se utiliza para elaborar productos de belleza, bebidas y harina; las hojas se utilizan para construcción (techos, paredes), cestería y forraje para el ganado; el tallo también sirve para construir; y la savia es utilizada para elaborar una bebida.
[20] Los manglares constituyen un excelente hábitat para muchas especies de aves, peces, reptiles, crustáceos y moluscos.
Las aves migratorias encuentran en las entrantes marañenses un buen lugar para descansar y alimentarse antes de continuar su viaje hacia el sur.
[21] Es un lugar importante para la reproducción del guará o ibis escarlata, especie que forma grandes concentraciones.
[3][5] Además, se avistan especies de martín pescador, loro guaro y la rapaz busardo negro del Atlántico (casi amenazada).
[5][22] Mapache boreal, sakí barbudo negro (en peligro de extinción),[23] mono caí, manatí antillano (subespecie Trichechus manatus manatus) [b] en peligro de extinción,[24] delfín costero.