En las regiones costeras constituye una planta pionera, ya que se establece primero y constituye la base para que muchas otras especies de plantas y, sobre todo, de animales, se establezcan después.
El hábitat del mangle es exclusivamente tropical e intermareal, por lo que el suelo o sedimento se encuentra saturado de agua y es salino o de salinidad variable.
En ellos se encuentra una amplia variedad de especies vegetales, pero los "verdaderos manglares" —especies que comúnmente se hallan en manglares y sólo excepcionalmente en otros sitios[5] los constituyen unas 54 especies pertenecientes a 20 géneros, encuadrados en 16 familias.
[14] El mangle rojo (Rhizophora mangle) sobrevive en las zonas más inundadas, se sostiene sobre el nivel del agua con raíces zancudas o de apoyo y luego absorbe aire a través de lenticelas en su corteza.
[15] El mangle negro (Avicennia germinans) vive en terrenos más altos y desarrolla muchas estructuras especializadas similares a raíces llamadas neumatóforos, que sobresalen del suelo como pajitas para respirar.
Debido a que el suelo está permanentemente anegado, hay poco oxígeno libre disponible.
Los neumatóforos (raíces aéreas) permiten a los manglares absorber gases directamente de la atmósfera y otros nutrientes como el hierro del suelo inhóspito.
[cita requerida] Un estudio encontró que las raíces del manglar indio Avicennia officinalis excluyen entre el 90% y el 95% de la sal del agua absorbida por la planta, depositando la sal excluida en la corteza de la raíz.
Un manglar rojo cautivo crece únicamente si sus hojas se rocían con agua dulce varias veces a la semana, simulando frecuentes tormentas tropicales.
Por lo tanto, las halófitas intentan ajustar la salinidad delicadamente entre las estrategias de crecimiento y supervivencia.
Tiene una madera dura y prácticamente indestructible: aunque no es fácil de trabajar, muchos habitantes del delta del Orinoco, especialmente los waraos fabrican sus canoas con esta madera, que no se pudre en el agua.
A mediados del siglo XX se hicieron varios estudios para el aprovechamiento económico del mangle en los estados Sucre, Monagas y Delta Amacuro, sobre todo para la construcción de durmientes para el ferrocarril.