Monte Cassino

El primer monasterio de Monte Cassino fue saqueado por los invasores lombardos hacia 570 y abandonado.El segundo monasterio fue fundado por Petronax de Brescia hacia 718, a sugerencia del papa Gregorio II y con el apoyo del duque lombardo Romualdo II de Benevento.Durante el periodo de exilio, se introdujeron en la comunidad las Reformas cluniacenses.Adquirió un extenso territorio secular en torno a Monte Cassino, la llamada Terra Sancti Benedicti ("Tierra de San Benito"), que fortificó fuertemente con castillos.En 1322, el papa Juan XXII elevó la abadía a obispado, pero éste fue suprimido en 1367.Los edificios fueron destruidos por un terremoto en 1349, y en 1369 el papa Urbano V exigió una contribución de todos los monasterios benedictinos para financiar la reconstrucción.El edificio se convirtió en monumento nacional con los monjes como custodios de sus tesoros.[7]​ Según la hagiografía de Gregorio Magno (Life of Saint Benedict of Nursia), Benito, el monasterio se construyó sobre un antiguo emplazamiento pagano, un templo de Apolo que coronaba la colina.La biografía relata que la zona seguía siendo mayoritariamente pagana en aquella época; el primer acto de Benito fue destrozar la escultura de Apolo y destruir el altar.Después reutilizó el templo, dedicándolo a San Martín, y construyó otra capilla en el lugar del altar dedicado a San Juan Bautista.Luego se eleva tres millas por encima de ella como si su cima tendiera hacia el cielo.En una de las historias, Satanás se sienta invisiblemente sobre una roca, haciéndola demasiado pesada para sacarla, hasta que Benito lo expulsa.[10]​ El benedictino Terrence Kardong examina por qué Benito no se enfrentó a una oposición más dura por parte de los paganos locales en su conquista del lugar.La violencia de Benito contra un lugar sagrado pagano recuerda tanto el asalto de Martín contra santuarios paganos generaciones antes como la historia bíblica del Israel conquistador que entra en Tierra Santa (véase Éxodo 34:12-14).Al igual que la conquista de Israel, Benito vino precisamente para llevar a cabo esta purificación.Al mismo tiempo, ni Gregorio ni Benito podían haber olvidado la línea de acción similar emprendida por San Martín contra los santuarios paganos de Galia".En el escenario anterior, Benito "había mostrado dos veces un dominio completo sobre su agresividad, ahora se le permite usarla sin restricciones al servicio de Dios".[11]​ Los eruditos señalan que Gregorio no subraya este sorprendente contraste, sino que ambos escenarios se presentan como parte de un único relato de batalla contra el mismo enemigo demoníaco.Escribió la Regla benedictina, que se convirtió en el principio fundador del monacato occidental, recibió la visita de Totila, rey de los ostrogodos (quizá en 543, la única fecha histórica remotamente segura para Benito), y murió allí.Los monjes benedictinos cuidaban allí a los enfermos y heridos según la Regla de Benito.Los monjes que atendían a los pacientes en Montecassino necesitaban constantemente nuevos conocimientos médicos.En los siglos X-XI, Montecassino se convirtió en el centro cultural, educativo y médico más famoso de Europa, con una gran biblioteca de medicina y otras ciencias.Esta escuela encontró su base original en la abadía benedictina de Montecassino todavía en el siglo IX y más tarde se estableció en Salerno.Los edificios del monasterio fueron reconstruidos en el siglo XI con gran magnificencia, y se trajeron artistas de Amalfi, Lombardía e incluso Constantinopla para supervisar las diversas obras.Su obra fue admirada por los contemporáneos, pero quedó totalmente destruida en siglos posteriores, salvo dos fragmentos que representaban galgos (hoy en el Museo de Montecassino).Por otro lado, la independencia del monasterio, cuidadosamente preservada de la interferencia episcopal, llegó a su fin.[16]​ Sin embargo, durante el bombardeo no había tropas alemanas en la abadía.Durante la reconstrucción, la biblioteca abacial se alojó en la abadía pontificia de St.Los oficiales alemanes teniente coronel Julius Schlegel (católico romano) y capitán Maximilian Becker (protestante), ambos de la Panzer-Division Hermann Göring, los trasladaron al Vaticano al comienzo de la batalla.[24]​ Sin embargo, otro relato del autor revisionista Franz Kurowski, The History of the Fallschirmpanzerkorps Hermann Göring: Soldiers of the Reichsmarschall, señala que se cargaron 120 camiones con bienes monásticos y obras de arte que se habían almacenado allí para su custodia.
Acantilado en la "alta montaña"
Fachada de la iglesia.
Promontorio y abadía reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial.
Grabado de la abadía extraído de la Crónica de Nuremberg de finales del siglo XV ( folio 144 recto ).
La abadía aparece en la obra de Giovan Battista Pacichelli , Il regno di Napoli in prospettiva , de 1703.
Asalto aéreo a Monte Cassino, 15 de febrero de 1944, pintado por Peter McIntyre , artista oficial de guerra de Nueva Zelanda durante la Segunda Guerra Mundial .
Monte Cassino en ruinas tras el bombardeo aliado en febrero de 1944.
Panorama desde el cementerio polaco.