Carlo Fontana

Su primer trabajo independiente parece haber sido la iglesia de San Biagio en Campitelli, completada en 1665.

Por deseo del papa Inocencio XI, su mecenas, construyó el inmenso edificio del Istituto Apostolico San Michele en Ripa Grande, estructurado alrededor de la iglesia; la capilla bautismal de la basílica de San Pedro y unas ligeras modificaciones y finalización del palazzo Montecitorio.

A pesar de ser un buen arquitecto y diseñador, le faltó el empuje creativo que tuvieron los primeros constructores del barroco, como Francesco Borromini y el propio Cortona, por la novedad del estilo.

En dicho trabajo aconsejó el derribo del abigarrado barrio medieval conocido como La Spina, que formaba una especie de islote entre el Puente Sant'Angelo y San Pedro, proyecto que no se ejecutó hasta la llegada del periodo fascista con Benito Mussolini mediante los Pactos de Letrán, a la que se le llamó la Via della Conciliazione.

Entre los discípulos que difundieron su fama por toda Europa se encontraban Giovanni Battista Vaccarini en Sicilia, Filippo Juvara y Nicola Michetti en Italia (el último también en Rusia) y España, James Gibbs en Inglaterra, Matthäus Daniel Pöppelmann en Alemania, Johann Lukas von Hildebrandt y Johann Bernhard Fischer von Erlach en Austria.

Utilissimo trattato dell'acque correnti (1696)
Cúpula de la capilla Albani en San Sebastián
Puerta Napolitana, Ariccia