Iliá Ehrenburg nunca se unió a una comunidad religiosa, así como tampoco aprendió yidis.
Y mientras en el mundo exista un solo antisemita, responderé con orgullo a la cuestión de la nacionalidad: Judío».
En 1907 fue expulsado de la escuela y, unos meses después, en 1908, arrestado por la policía secreta zarista, la Ojrana, cuando tenía diecisiete años.
Ehrenburg eligió París como lugar de exilio porque Lenin estaba allí en ese momento.
Por ese entonces mantenía una amistad con Vladímir Mayakovski, Marina Tsvetáyeva, Serguéi Yesenin, y Borís Pasternak, quien leería sus poemas.
Más tarde, Ehrenburg criticaría la famosa novela de Pasternak Doctor Zhivago por considerarla falsa.
Pocos días después de la invasión nazi a la Unión Soviética, Ehrenburg se incorporó al departamento editorial del periódico del ejército soviético, Krásnaya Zvezdá (Estrella Roja) como corresponsal de guerra.
[3] Ehrenburg jugó un papel especial durante la Segunda Guerra Mundial en la documentación del Holocausto.
Ehrenburg consideraba especialmente importante una publicación en la Unión Soviética porque conocía muy bien el antisemitismo de sus connacionales.
[5][6] Los informes recopilados estaban en Znamya y la edición en yidis se encuentra en la colección Merder Fun Felker, pero había cada vez más problemas con la censura soviética ya que los informes sobre las víctimas y los combatientes judíos estaban considerados como una aberración nacionalista.
[9] En un libro publicado en ruso en 1943, titulado "La Guerra", Ehrenburg proponía tratar a los alemanes como infrahumanos: Posteriormente escribió La caída de París (1941), La tempestad (1949), La novena ola (1952) y El deshielo (1954).
Sin ser nunca miembro del Partido Comunista, se movió libremente y visitó distintos países extranjeros, llevando a cabo misiones culturales importantes en pleno período de la Guerra Fría.