La recopilación de documentos es llevada a cabo en gran parte por Ilyá Ehrenburg y Vasili Grossman.
Presentes en el frente en tanto que periodistas, acompañan al Ejército Rojo en los territorios recién liberados de la ocupación nazi y empiezan a reunir a partir de 1943 documentos y testimonios sobre las masacres cometidas por los nazis.
La documentación recogida estaba destinada inicialmente como testimonio para la historia, pero también como prueba de los crímenes nazi, del genocidio judío y para la lucha contra el antisemitismo.
El régimen estalinista evoluciona entonces hacia un antisemitismo que estigmatiza el supuesto « cosmopolitismo sin raíces » de los judíos rusos.
Es ella quien consigue sacar clandestinamente los documentos fuera de la URSS, permitiendo así la primera publicación íntegra del libro en 1993 en Vilnius.