En 1915, se casó con Bella y el siguiente año tuvieron una hija a la que llamaron Ida.
Marc Chagall se inspiró en las costumbres de la vida en Bielorrusia e interpretó muchos temas bíblicos, reflejando así su herencia judía.
En sus obras abundan las referencias a su niñez, aun al precio de evitar las problemáticas experiencias que después vivió.
Muchos consideran que La crucifixión blanca (y sus ricos e intrigantes detalles) es una denuncia del régimen de Stalin, del holocausto nazi y de toda la opresión contra los judíos.
Chagall cultivó durante más de ochenta años un arte inspirado en el amor, los recuerdos, las tradiciones bielorrusas y judías, los acontecimientos históricos o los hitos artísticos de los que fue testigo y, en muchas ocasiones, protagonista.
En sus primeros años, su obra estaba limitada por el énfasis que ponía en la forma y sus cuadros nunca daban la impresión de ser dibujos pintados.
Sus colores ni siquiera intentan imitar la naturaleza, sino sugerir movimientos, planos y ritmos".
«El elemento más evidentemente constante es su don para la alegría y su compasión instintiva, que incluso en los temas más serios le impide dramatizar...»[2]: 89 Los músicos han sido una constante durante todas las etapas de su obra.
Conseguía mezclar lo real con lo fantástico, y combinado con su uso del color las imágenes eran siempre al menos aceptables, si no impactantes.
Nunca intentó presentar una realidad pura, sino que siempre creó sus atmósferas a través de la fantasía.
[2]: 91 En todos los casos, el «tema más persistente de Chagall es la vida misma, en su simplicidad o en su oculta complejidad...
Presenta para nuestro estudio lugares, personas y objetos de su propia vida».
En su lugar, esa cultura se convirtió en una fuente emocional e intelectual que existía únicamente en la memoria y la imaginación...
Por un lado, consideraba que sus antecedentes culturales judíos bielorrusos eran cruciales para su imaginación artística.
Pero por muy ambivalente que fuera con su religión, no podía evitar recurrir a su pasado judío para obtener material artístico.
El Centro de Arte que lleva su nombre en Vítebsk fue fundado en 1992 en el edificio donde habitó su familia.
[14] Tradicionalmente poco conocido por el coleccionismo español, Chagall cuenta ahora con una relevante presencia en España, principalmente por la apertura del Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid (cuatro óleos, fechados entre 1913 y la década de los 30).