Sylvester Roper murió de un aparente ataque al corazón mientras montaba esta máquina en 1896.
[14][15] Alan Girdler, de la revista Cycle World, fecha ambos en 1868, mientras que Mick Walker también considera un empate, pero en el año 1869.
[21] Un argumento algo diferente reconoce que, aunque los varios vehículos de vapor de dos y tres ruedas que precedieron al "Reitwagen" podrían haber sido técnicamente motocicletas, ninguno es candidato para el hito histórico de "la primera motocicleta" porque la tecnología que utilizaron no tendría un desarrollo posterior.
[11][20] En cambio, el reconocimiento debe ir a la máquina de combustión interna, la Reitwagen, porque abrió un camino que fue seguido por los miles de motocicletas exitosas construidas posteriormente en el siglo XX.
[25] Por su parte, Setright y el especialista del motor Roland Brown afirman que Roper usó un marco de madera de nogal construido por Hanlon Brothers y que exhibió su velocípedo en ferias y circos, aunque el ejemplar del Smithsonian tiene una estructura de hierro.
[24] A diferencia de las modernas empuñaduras, que giran individualmente alrededor del manillar para abrir el acelerador, en el velocípedo Roper era la barra entera la que se giraba con ambas manos, y tenía una función doble.
[1][2][3] Una bomba manual transfería el agua de este tanque a la caldera,[3] situada entre las ruedas.
[24] Un velocípedo Roper estuvo en exhibición en el primer Salón del Automóvil de Nueva York en el Madison Square Garden en noviembre de 1900,[32] y nuevamente Austin fue descrito a veces como el inventor.
[1][25] El peso del vehículo, incluidos el carbón y el agua, era de 68 kg.
[34] Roper era conocido por conducir regularmente esta máquina, a la que llamó 'autopropela', desde su casa en el 299 de Eustis Avenue[37] en Roxbury, hasta Boston Harbor, una distancia de unos 10 km, la autonomía máxima del motor.
Roper afirmaba que su máquina podía "escalar cualquier colina y aventajar a cualquier caballo", y la revista American Machinist señaló que "El escape de la chimenea era completamente invisible en lo que al vapor se refiere, y un ligero ruido era perceptible, pero no en una medida desagradable".
[24] Un velocípedo Roper de 1894 fue prestado por la colección de la familia RJ Boudeman a la ampliación del Museo Solomon R. Guggenheim en 2001, ocupada por la muestra The Art of the Motorcycle hasta el año 2003.