La Vall Blanca", que procedería de la formación mozárabe primitiva, tal y como apuntaba recientemente el investigador Alvar Monferrer.
Se accede a esta localidad desde Castellón de la Plana tomando la CV-10 y luego la CV-15.
Antes, el rey Jaime I donó el lugar al monasterio de Benifasar, para luego volver a manos reales en el año 1244.
En la actualidad, las labores agrícolas han variado ostensiblemente y ya solo el 36,8 % de la población activa se dedica a esos menesteres.
Desde 2015, la alcaldesa del municipio es Marta Barrachina Mateu, del PP[5] Cuenta con un amplio recetario de la cocina tradicional en las que las carnes y los embutidos, de extraordinaria calidad, son fundamentales junto a las verduras y como no a la tradicional paella.