Suele emplearse como relleno de numerosos dulces en España e Iberoamérica.
En España se emplea la calabaza de cidra o almizclera.
[2] En algunas ocasiones se añade a la mezcla zumo de limón (un medio ácido) y canela para aromatizar.
El dulce resultante, que consta de filamentos delgados de color blanco transparente o ligeramente dorado, se emplea como relleno para pasteles y tartas, como por ejemplo cocas, ensaimadas mallorquinas,[3] o empanadillas dulces.
Es frecuente también verlo en dulces elaborados con hojaldre denominados bayonesas.