Está situado en un emplazamiento privilegiado en lo que se refiere a infraestructuras comunicativas.
En él se visualiza perfectamente la trama urbana bien diferenciada en su parte moderna y la histórica.
La otra con pequeñas pendientes, atzucacs, plazuelas, antiguas casas con portales de piedra arcados... culminado por la iglesia fortificada.
La actual población se crea a partir de las antiguas alquerías islámicas de Tahalfazar y Benifaixó, tras la reconquista la población se traslada al actual núcleo, otorgándose la Carta Puebla en 1250.
La industria se centra en la elaboración de productos artesanos como turrones, carpintería, construcción y cerrajería.