— Novonikoláyevsk, 15 de septiembre de 1921), fue un noble y militar ruso étnicamente alemán del Báltico, yesaúl en el Ejército Imperial Ruso, y uno de los caudillos del Movimiento Blanco durante la Guerra Civil Rusa, llegando a convertirse en un brutal caudillo que dominó Mongolia y los territorios al este del lago Baikal.
Proyectó crear un gran imperio en Asia Central, siguiendo la estela de Gengis Kan.
[1] en el seno de una familia alemana, pasaría su infancia en Estonia (entonces parte del Imperio ruso) y su capital Reval.
Durante la Primera Guerra Mundial, combatió en Galitzia en 1916 y fue considerado un oficial valiente, aunque temerario y de mente inestable, al punto que el general Piotr Wrangel llegó a mencionar en sus memorias que tenía miedo de promoverlo a un rango superior.
Durante los próximos meses, Ungern von Sternberg destacó por su extrema crueldad hacia la población local y sus propios subordinados, ganándose el apodo de «Barón sanguinario».
Para los jefes del Movimiento Blanco, que creían en una Rusia «fuerte e indivisible», esto era alta traición.
Cuando Ungern entró en Mongolia cerca del río Onon, los vecinos le dieron una bienvenida calurosa.
Los mongoles suponían que el mismo Zar lo había enviado para expulsar a los soldados chinos y liberar Mongolia.
Ungern planificó devolver a los reyes de Mongolia, China y Manchuria al poder.
Como un primer paso, puso al Bogd Khan de nuevo en el trono, restauró la autonomía y formó cinco ministerios.
No estaría satisfecho hasta que todos los judíos y partidarios bolcheviques en Hüree fueran asesinados.
Su objetivo era encender las llamas de la revolución en el Extremo Oriente y por esta razón debían entrenar a revolucionarios.
La cuestión estaba siendo considerada más pragmáticamente en la Comisaría del Pueblo de Asuntos Exteriores y otros círculos diplomáticos.
El Komintern creó un partido político armado con la teoría revolucionaria para administrar este gobierno y establecer un ejército nacional.
En 1920-21 Shumyatskii perfiló el plan de crear una unidad mongola revolucionaria, armándola y conduciendo a la Guardia Blanca hacia la frontera.
La contradicción entre los dos proyectos no era que el Ejército Rojo ocupara Hüree, sino en las dos actitudes distintas respecto a la revolución en Mongolia.
Fue capturado en Novonikoláyevsk y le dieron al juicio —celebrado el 15 de septiembre—[7] una amplia cobertura en la prensa.
Hasta ahora nadie ha encontrado el escondrijo, y los rumores que rodean al tesoro se han convertido en leyendas.
Aunque se crio como luterano, su misticismo e interés por el esoterismo oriental lo llevaron a explorar diversas religiones.
Según el XIII Dalai Lama, Román Ungern von Sternberg fue la reencarnación de un mahakala, un Dios destructor.
Irónicamente, facilitaron a los rojos ampliar el alcance del comunismo soviético, un objetivo al que Ungern se opuso tenazmente.
Su expedición a Mongolia y la conquista de Urga, al expulsar a los chinos del país, también eliminaron la única fuerza en la región que podría haber sido rival para el Ejército Rojo e hicieron inevitable la invasión soviética.