Estaba formado por fuerzas nacionalistas contrarrevolucionarias rusas, en muchos casos pro-zaristas, que tras la Revolución de Octubre lucharon contra el Ejército Rojo.
[2] En ocasiones, los aliados occidentales de la Triple Entente y fuerzas extranjeras intervencionistas proporcionaron importante asistencia a las unidades del Ejército Blanco.
Algunos soldados blancos lucharon bajo la dirección del autoproclamado General Grigori Semiónov, formando bandas armadas dedicadas al pillaje.
Mantuvieron estas posiciones hasta que el Ejército Rojo volvió de Polonia, donde había estado luchando la Guerra Polaco-Soviética desde 1919.
Cuando la totalidad de las fuerzas del Ejército Rojo se enfrentó con los Blancos, estos terminaron agobiados y derrotados.