Un mago de Terramar

Está considerada una obra clásica de la literatura infantil y fantástica, en las cuales fue muy influyente.Esta obra se suele considerar un bildungsroman, es decir, una novela de aprendizaje, ya que explora cómo Ged aprende a lidiar con el poder y aceptar la muerte.La estructura del argumento sigue a la epopeya tradicional, aunque los críticos también han mencionado que subvierte el género de muchas formas, como por ejemplo al hacer que el protagonista sea de piel oscura, en contraste con los típicos héroes blancos.[18]​[19]​ Su conocimiento sobre mitos y leyendas, al igual que su interés por la antropología, le permitieron crear «culturas enteras» para las islas de Terramar, según la académica Donna White.[18]​ Habiendo escuchado esto, el poderoso mago Ogión lo toma como aprendiz y le da su «verdadero nombre», Ged.[31]​ Perseguido por la sombra, Ged huye a Osskil, por haber escuchado sobre la corte del Terrenón.[24]​ Los dos viajan hacia el este, más allá de las islas conocidas, hasta que encuentran a la sombra.Además, cada capítulo tiene una ilustración en blanco y negro de Robbins, similar a un grabado en madera.[12]​ Además, fue su primera incursión en el género fantástico, ya que su obra anterior era de ciencia ficción.La costa más lejana, el tercer volumen, apareció luego de otras consideraciones, y se publicó al año siguiente.[8]​ Estos tres libros están considerados «la trilogía original»;[8]​[48]​[49]​ en cada uno de ellos, Ged intenta reparar un desequilibrio en el mundo.[48]​ Le siguen Tehanu (1990), Cuentos de Terramar (2001) y En el otro viento (2001), a los cuales se denomina «la segunda trilogía».Según él, los personajes como Gandalf «son variantes del arquetipo de Merlín, un aristócrata académico y caucásico entre los hechiceros» con poco espacio para crecer, mientras que Ged se desarrolla como personaje durante su historia.[12]​ En 1976, el académico George Slusser criticó «la estúpida clasificación que designó la serie original como "literatura infantil"».[55]​ Barbara Bucknall afirmó que «Le Guin no escribió para niños cuando hizo estas obras de fantasía, ni tampoco para adultos.Mi incredulidad estaba en el hecho de que los críticos hallaran su primer libro maravillosamente original.[89]​ El concepto de equilibrio se relaciona con otros temas importantes en la novela, como el crecimiento, ya que a medida que Ged comprende las consecuencias de sus actos para bien o para mal, también comprende cómo mantener ese equilibrio.No tiene la voluntad de mirar en su interior y ver el orgullo que lo lleva a realizar sus actos.[98]​[99]​ En dos ocasiones, Ged es tentado a desafiar la muerte y el mal, pero luego comprende que ninguno de ellos puede ser eliminado.Por eso, elige no servir al mal y deja de negar la muerte.[9]​[103]​ En Un mago de Terramar, sin embargo, Ged sí tiene poder sobre el dragón Yevaud.Según Cummins, esta es la manera en la que Le Guin demuestra el poder del lenguaje al moldear la realidad.Esto, entonces, mostraría que Le Guin destaca el poder de las palabras por sobre los objetos, que, según Shippey, contrasta con la ideología de otros escritores del género fantástico, como James Frazer en La rama dorada.De hecho, el lenguaje llega a tener, en palabras del investigador Lucas Gagliardi, «un valor mágico y performativo», sobre todo en las obras fantásticas donde la hechicería es relevante.[5]​ La Encyclopedia of Science Fiction afirmó que este libro estaba lleno de «una alegría severa».[68]​[115]​[116]​ También han llamado la atención sobre los distintos contextos de clases sociales, como una elección para subvertir el género fantástico occidental.[116]​ A la vez, los críticos cuestionaron el tratamiento que Le Guin hace del género en Un mago de Terramar y en la trilogía original.[123]​ La crítica de literatura infantil Cordelia Sherman planteó algo similar en 1985: mencionó que esta novela y el resto de la saga buscaba «enseñarle a los niños con un ejemplo dramático qué es ser un buen adulto».En 2004 se transmitió por el canal de televisión SyFy una miniserie original llamada Legend of Earthsea.[132]​ Esta película combinó con libertad elementos de los libros primero, tercero y cuarto para crear una nueva historia.
Un mago de Terramar fue comparada con Las crónicas de Narnia de C. S. Lewis .
Si bien la crítica literaria relacionó el final de Un mago de Terramar con los arquetipos de Carl Jung , Ursula K. Le Guin no había leído al psicólogo suizo en el momento de haber escrito esta novela.
En el mundo de Terramar, algunos dragones usan su nombre verdadero y nadie tiene poder sobre ellos.
La crítica literaria comparó Un mago de Terramar con el poema épico Beowulf .