Asombrado por tal proeza, el rey le dice que lleve a la chica al día siguiente al palacio, donde la introduce en una habitación llena de paja y le ordena convertirla en oro usando una rueca y un carrete.
De esa manera, el misterioso hombrecillo comienza a hilar la paja, que se convierte en oro, hasta transmutarla toda.
Al siguiente día, el rey se presenta nuevamente y, sorprendido ante aquel prodigio, su corazón se llena de codicia, por lo que lleva a la hija del molinero a una habitación aún más grande y con más paja, ordenándole que la hilara en una noche so pena de su vida.
La reina junto con el rey (quien supo del trato del duende y la joven) envían mensajeros a todo el reino para averiguar el nombre, pero todo es en vano, hasta que al filo del tercer día, uno de ellos le informa haber observado una noche a un hombrecillo junto a otros más que bailaba alrededor de una hoguera, cantando una extraña canción, en la cual revela su verdadero nombre: Rumpelstiltskin.
[3] Rumpelstilz era una denominación para un duende maligno que, al igual que un Poltergeist, hace ruidos (en alemán rumpeln) al sacudir o zarandear Stelzen (en alemán moderno, "zancos", en este caso referido a objetos tales como las patas de una mesa).