El río Jarama pasa por el extremo sureste, haciendo de límite con Uceda.
Rara vez nieva, aunque si lo hace es con más frecuencia en los cerros situados al norte de la población.
El principal río de la zona es el Jarama, que recibe, cerca del término municipal, a su afluente el Lozoya.
Entre la vegetación se esconden desde el corzo hasta el tejón y una variada avifauna.
Estos cambios orográficos son acompañados por los de las diferentes vegetaciones, al norte el agreste paisaje con matorrales y encinares y al sur las tierras de labor conquistadas por el hombre.
Cuando los musulmanes llegaron a la población, esta ya contaba con sus siete barrios o granjerías.
En esta época se construyó la iglesia parroquial de Santa María Magdalena.
Destruyen gran parte de las murallas con las que se protegía la villa desde la Edad Media y también queman y saquean el convento de las franciscanos del que hoy día solo queda en pie la espadaña.
Durante el principio de la segunda mitad del siglo XX se produjo una fuerte emigración a la cercana capital, aunque en los primeros años del siglo XXI está comenzando a producirse una recuperación demográfica sostenida.
Los cultivos principales son el trigo, la cebada, la avena, los garbanzos y forrajes; también hay olivo.
El sector secundario, ligado a la actividad agrícola, está basado en las industrias de mantenimiento para dichas labores.
En cuanto al transporte público, cuenta con varias líneas interurbanas, uniendo una de ellas el municipio con Madrid capital.
En Torrelaguna hay una escuela infantil (pública), un colegio público de educación infantil y primaria (CEIP Cardenal Cisneros) y un instituto de educación secundaria (IES Alto Jarama).
También hay un Centro de Educación para Adultos denominado CEPA Sierra Norte.
El conjunto urbano de Torrelaguna ha sido declarado, en 1974, Monumento Histórico Artístico Nacional y tiene varios edificios y estructuras relevantes, como la plaza Mayor o la iglesia parroquial de Santa María Magdalena.
Se celebran estas fiestas patronales en septiembre por conmemorar la memoria que el cardenal Cisneros estableció para rendir culto a la Natividad de la Virgen María.