Teresa Casuso Morín

Como escritora incursionó en varios géneros: novela, teatro, testimonio, crónica, poesía, así como libretos radiofónicos y cinematográficos.

El desequilibrio en su educación primaria provoca que curse tres grados a la vez.

En seis meses concluyó los estudios primarios y se presentó a un examen de ingreso a la Escuela Normal para Maestros de La Habana, el que aprobó con nota excelente.

Desde entonces sus vidas se unen y juntas se entrelazan con la historia de las luchas estudiantiles contra la dictadura de Gerardo Machado y la represión desatada posterior a su derrocamiento.

Él la acompañará siempre; de ella lo separará solamente la prisión y más tarde la Guerra Civil Española, donde encontró la muerte en el frente de Madrid luchando junto al bando republicano.

En los casi dos años que permaneció preso, Teté no dejó de escribirle una carta diariamente, por lo que este le dedica su libro Presidio Modelo con la siguiente nota: «A Teté Casuso, que me escribió una carta cada día en los dos años de prisión...»[10]​ A principios de mayo de 1933 cuando es amnistiado Pablo, parten juntos al exilio a bordo del vapor español Cristóbal Colón, que va rumbo a Europa.

[11]​ El día 21, durante una escala del buque en Nueva York deciden quedarse allí.

[13]​ En ese mismo año y bajo el título de "Versos míos de la libreta tuya", su esposo publicó los poemas que ella le envió durante su estancia en el Presidio Modelo.

Le hice tan numerosos elogios por sus versos que me mandó otros pronto.

Conjuntamente con Pablo funda el Club José Martí, donde se reunían los exiliados para estudiar, dar mítines y editar un periódico que enviaban clandestinamente a Cuba.

En julio de 1936 estalla la Guerra Civil Española y… «Pablo quiere ir allá; piensa que sus consecuencias podrán influir en el futuro rumbo de Cuba y del Mundo».

«Pablo no dejó nunca de escribirme y contarme todo lo importante que hacía a diario, como tampoco dejó nunca de mandar sus crónicas a un compañero que quedó viviendo en Nueva York, para que las distribuyera a periódicos y revistas.

[28]​[29]​ Al desembarcar encuentra una ciudad muy distinta a la que había abandonado dos años atrás.

El elenco estaba integrado además por Marisabel Sáenz, Alejandro Lugo y Manuel Estanillo.

[33]​ Sus inquietudes intelectuales la animaron a escribir la novela "Los Ausentes", en la que relata sus experiencias personales de la vida en el exilio junto a Pablo y otros jóvenes revolucionarios, que en la década de los treinta del siglo XX, perseguidos por la brutal represión gubernamental, tuvieron que abandonar la isla y buscar refugio en Norteamérica.

[34]​ En Ciudad México se reencuentra con sus antiguos amigos y colegas de la industria cinematográfica.

En los registros realizados la policía incautó gran cantidad de armas y municiones.

[50]​ Su descontento iba en aumento a medida que observaba la forma caótica en que se realizaban los cambios políticos y económicos y el descontrol en el nuevo gobierno.

[53]​[24]​ Tras varios meses de activa labor en las Naciones Unidas, realiza una gira por Suramérica y en Buenos Aires participa en una conferencia internacional.

Lo que vio y apreció en aquellos momentos lo expresó con las siguientes palabras: «Sentí alrededor mío el silencio y hasta el temor a hablar de mis amigos.

Cuanto había temido estaba ya ocurriendo: Fidel Castro dictador, y la paidocracia en el poder seguía de mal en peor cometiendo errores.»[54]​Regresó a Nueva York con la firme decisión de renunciar a su cargo y acogerse una vez más al exilio.« «En la Misión de Cuba ante la ONU debía atender periodistas, defender al gobierno.

Eso sí que no lo haría más»[55]​ El 13 de octubre de 1960 deposita en el correo una carta para el gobernante Fidel Castro, en la que renuncia a su cargo y acusa a su régimen de haber convertido a Cuba en un estado policial, donde no existía garantía alguna para la vida y los derechos del ciudadano.

[56]​[57]​ Un mes más tarde comenzó a escribir su libro “Cuba y Castro”, en el que después de exponer en un breve resumen la historia de Cuba y su relación con los EE.

Aunque se atribuya ésta o aquélla carece de ideología alguna.

[…] Comenzó tal vez con buena intención, mas como no pudo sacrificar su ego ni coordinarlo con los demás repartiendo poder y responsabilidades, ha acabado siendo un absurdo tirano».

[58]​El libro tuvo gran repercusión internacional y en 1961 fue publicado en varios países con ediciones en tres idiomas.

Con posterioridad se radicó en la ciudad de Miami donde logró reencontrarse con sus ancianos padres en 1965.