En esa primera edición, se informó que el periódico nacía para «representar a la Revolución en los amplios debates de opinión [...]».
[2] González Marín (2006) afirma que siguió un periodismo «serio, didáctico, propagandístico, con definida orientación política e ideológica».
En esa época, aproximadamente el 15% de su espacio estaba destinado a la publicidad y el gobierno era su anunciante más frecuente.
[4] Más tarde, pasó a ser el órgano informativo del Partido de la Revolución Mexicana (PRM), cuando se creó para sustituir al PNR.
[2] No obstante, en 1940, durante el mandato de Manuel Ávila Camacho, se convirtió en una entidad gubernamental.
[9] El suplemento de mayor relevancia fue la Revista Mexicana de Cultura, que tuvo varias épocas, en donde escribieron personajes como Octavio Paz, José Revueltas y Carlos Monsiváis, así como numerosas personalidades del exilio español.