Agustín Arroyo Ch.

Fue también cercano aliado de los gobernadores guanajuatenses Antonio Madrazo y Enrique Colunga.

[4]​ Durante este periodo, Agustín Arroyo Ch. ideó y fundó la empresa paraestatal «Productora e Importadora de Papel, S. A.» (PIPSA), única empresa facultada para suministrar el papel en que se imprimían los periódicos y que por tanto, al ser propiedad de gobierno permitía a éste mantener control político a todas las publicaciones.

Aunque ejercía este cargo, Agustín Arroyo Ch. permaneció controlando las políticas de comunicación del gobierno, y sus acciones en el contexto de las controvertidas elecciones federales de 1940 fueron relatadas por Gonzalo N. Santos: El presidente Cárdenas, acompañado por el subsecretario de Gobernación, Agustín Arroyo Ch., daba vueltas en su coche para ver la votación, y constató que la casilla donde él debía votar estaba bien custodiada por las manos almazanistas.

Desde varias cuadras alrededor de la casilla había tiradores en balcones y azoteas, y a todos ellos fueron abatiendo las huestes avilacamachistas, gracias a las ráfagas irrebatibles de las ametralladoras Thompson, con que se abrían paso.

Como muchos políticos cardenistas, permaneció alejado de los puestos públicos durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho y sus sucesores; retornó a los cargos oficiales hasta 1958 cuando el presidente Adolfo López Mateos lo nombra presidente del consejo de administración de PIPSA, hasta 1962, en que pasa a ser director general del periódico oficial del gobierno: «El Nacional».