Alejandro Carrillo Marcor
[1]Años más tarde, cuando su padre contrajo tifoidea, su madre resolvió cambiarlos al Colegio de Sonora, institución pública, como medida ahorrativa para que él y su hermano continuaran sus estudios.[1] En 1923 la familia Carrillo Marcor migró a Japón, asentándose en la ciudad de Yokohama, que era la sede del consulado mexicano en ese país.[1]Después de la orden del gobierno inglés para que abandonaran el país, los Carrillo Marcor iniciaron su viaje de regreso a México, con escalas en París, España y Cuba, viaje que Alejandro señala placentero.[1]Algunos de los países visitados fueron Francia, Italia, Alemania, la Unión Soviética y China, entre otros.El presidente Adolfo López Mateos lo nombra embajador de México en la República Árabe Unida, y en 1960 Carrillo Marcor y su familia emigran a Egipto, donde también se ve inmerso en distintas funciones diplomáticas en varios países africanos.Siguió desempeñando distintos cargos públicos y dirigió la revista Línea, del Partido Revolucionario Institucional.