Teatro de Irlanda

Durante los siguientes 400 años este país hizo una contribución al teatro en inglés que no guarda relación con su pequeño tamaño.Sin embargo, la mayor parte de los dramaturgos irlandeses, desde William Congreve hasta George Bernard Shaw tuvieron que marchar al extranjero para establecerse.Mountjoy comenzó una moda, y las representaciones privadas se hicieron bastante corrientes en las grandes casas de toda Irlanda durante los siguientes treinta años.Con la restauración de la monarquía en 1661, a John Ogilby le encargaron diseñar arcos triunfales y escribir mascaradas para la entrada del nuevo rey en Londres.Ogilby fue reinstalado como maestro de ceremonias y regresó a Dublín para abrir un nuevo teatro en Smock Alley.Como resultado de ello, los dramaturgos irlandeses y actores con verdadero talento debían marchar a Londres.Después de graduarse, Congreve se trasladó a Londres para estudiar Derecho en el Temple y seguir una carrera literaria.Su primera obra, El solterón (The Old Bachelor) (1693) fue apoyada por John Dryden, y siguió escribiendo al menos otras cuatro obras más.Sin embargo, al tiempo de su creación, fue un fracaso relativo, y no volvió a escribir más para el teatro.La familia se trasladó a Inglaterra en la década de 1750, y Sheridan estudió en la Harrow Public School.Ese año, Boucicault regresó a Londres para poner en escena The Colleen Bawn y la obra alcanzó 247 representaciones en el Teatro Adelphi.Estas últimas obras ayudaron a perpetuar el estereotipo del irlandés borracho, impulsivo y charlatán que ha proliferado en la escena británica desde los tiempos de Shakespeare.Wilde nació en Dublín en una familia literaria y estudió en el Trinity College, donde tuvo una carrera brillante.Sigue siendo una de las grandes figuras en la historia del teatro irlandés y sus obras se representan con frecuencia por todo el mundo amgloparlante.Sus primeras obras políticas no fueron populares, pero dio un gran paso adelante con La otra isla de John Bull (1904).Entre ellos están el propio Yeats, Lady Gregory, John Millington Synge, George Moore, y Sean O'Casey.Como dramaturgo, Yeats nunca dejó de ser lírico, destacando sus obras Deirdre (1907), Catheleen ní Houlihan (The Countess Cathleen, 1892) y, sobre todo, La tierra del deseo del corazón (The Land of Heart's Desire, 1894) y Las aguas de las sombras.Influyó en sus contemporáneos, lady Gregory y Synge, para que se dedicaran al teatro.Por su parte, John Millington Synge, pese a su breve carrera, fue el más destacado dramaturgo irlandés de la época.Explora el mundo lingüístico del campesinado irlandés en obras como Jinetes al mar o Deirdre de los pesares, obra en la que trabajaba cuando falleció.Beckett tuvo una larga carrera como novelista y poeta antes de que su primera obra, Esperando a Godot (1953) lo hiciera famoso.Behan siguió siendo un dramaturgo extremadamente popular, en particular por su obra con el Teatro real de Joan Littlewood en Stratford, Londres Este.Otros dramaturgos irlandeses importantes de este período fueron: Denis Johnston, Thomas Kilroy, Tom Murphy, Hugh Leonard, y John B. Keane.El ejemplo de Beckett ha sido casi totalmente ignorado, aunque sus obras se representan regularmente en los escenarios irlandeses.Entre ellos puede mencionarse a Roddy Doyle, Peter Sheridan, Brian Friel, Stephen Rea, Garry Hynes, Martin McDonagh y Gabriel Byrne.
Oscar Wilde continuó siendo uno de los dramaturgos irlandeses más conocidos, fotografía de 1882.
Oliver Goldsmith.
George Bernard Shaw
Un póster para la sesión inaugural del Teatro Abbey el 27 de diciembre de 1904 a 3 de enero de 1905.