El grillo del hogar

Esta historia se ha dramatizado en numerosas lenguas y durante años fue más popular en escena que Cuento de Navidad.

[3]​ John Peerybingle, un carretero, vive con su joven esposa Dot, su hijo y la niñera, Tilly Slowboy.

Un día, un anciano misterioso les visita y se queda a vivir con los Peerybingle durante unos días.

Al final, el misterioso inquilino resulta ser Edward, que ha vuelto a casa disfrazado.

En una columna anónima en The Times, el autor opinaba que «Debemos a la literatura la protesta contra esta última producción del Sr. Dickens (…) ¡Sombras de Fielding y Scott!

¿Es para esa jerga que hemos dado vuestro trono a alguien incapaz de estimar su eminencia?».

[4]​ Sin embargo, William Makepeace Thackeray disfrutó enormemente del libro: «A mí me parece que es un buen libro navideño, iluminado con más gas, relleno de más bombones, ciruelas francesas y dulzura (…) ¡Esta historia es tan poco real como lo es el apellido de Peerybingle!».

[2]​ Vladimir Lenin abandonó una representación de esta obra en Rusia, considerándola tan aburrida y azucarada que le enervaba.

También se rodó una versión muda en Rusia, Sverchok na Pechi dirigida por Boris Sushkevich y Aleksandr Uralsky en 1915.

"La danza" por John Leech (1843) ilustración para El grillo de la casa.