El texto nos da información acerca de este hecho: Essa noche que ay asentamos real fue entrado el dicho lugar, e fue començado a quemar; e otras algunas aldeas que estabas desta parte fueron quemadas Al día siguiente, sigue narrando la Crónica: E estubieron ay ls batallas fasta que se entro el logar e se acabo de quemar.
Del contenido de la crónica se deduce que se empezó a escribir entre el año 1453, en que murió Don Álvaro, y el año 1460, en que falleció su sobrino Don Rodrigo de Luna, arzobispo de Santiago.
En cuanto al autor, debido al afecto y prolijidad con que se refiere a los movimientos, palabras y propiedades del Condestable, puede tratarse de una persona a su servicio, sin que esto deje de ser una conjetura.
En él se narra la vida del condestable Lucas de Iranzo entre los años 1458 y 1471.
Según Palencia, Bernáldez y Pulgar, el rey Fernando toma en 1483 la fortaleza de Tájara, aunque con alguna dificultad.
Sin embargo un revisión historiográfica más reciente nos hace ver con cautela esta apreciación.
[9] Un elemento de gran importancia y que configuraba el espacio era la acequia que se derivaba (en la actualidad aún existe) del río Cacín para discurrir paralela a este hasta llegar al valle del río Genil.
De hecho Loja no cayó hasta que Tájara fue tomada.
Por el contrario el río Genil, que tendría un cauce mucho más importante que en la actualidad y afectado por incontroladas crecidas, no debió ser un espacio irrigado, estando ocupado por vegetación de ribera.
La cerámica hallada, se corresponde con tipos que pueden datarse en época almohade y nazarí: ataifores[10] vidriados, en melado o verde; cazuelas con vedrío melado;[11] jarritas de loza en verde y manganeso; alcadafes vidriados;[12] etc.