Íllora

De este antiguo topónimo sí que proviene su gentilicio, "ilurquense".

Cabe destacar que todas las referencias históricas desde el siglo XV hasta el siglo XIX, mostraban la palabra "Yllora", escrita con Y en lugar de con I.

Se adoptó este símbolo cuando la zona pasó a manos del Patrimonio Real bajo su reinado.

En Íllora existen restos arqueológicos pertenecientes a la prehistoria, el Neolítico y principalmente de la Edad del Cobre.

Hacia el 600 a. C. los cartagineses desembarcaron en la península ibérica imponiendo su autoridad sobre los fenicios y, con una política hábil, consolidan las bases de su imperio entre el que se encuentra Illurco.

Con la llegada de los romanos las colonias se asientan en poblados ya existentes.

De ellas, Plinio señala entre las más celebradas del interior a Illurco.

Durante una primera mitad del siglo XIX Íllora vivirá una etapa de estabilidad que será interrumpida por la invasión napoleónica y la posterior Guerra de la Independencia.

Los franceses suscitaron el rechazo del pueblo, que apoyaron el levantamiento granadino de abril contra Godoy, e incluso se alistó mucha gente como soldados contra la toma francesa de Granada.

En conjunto la comarca quedó en una situación de decadencia debido al saqueo que las tropas napoleónicas llevaron a cabo.

[6]​ Los anejos de Íllora son: La Alhondiguilla, Alomartes, Brácana, Escóznar, Obéilar, Tocón, Vallequemado, Ventas Algarra.

En Tocón, hay otra torre, en este caso de una alquería o castillo rural.

Otros platos típicos son los espárragos en miguilla, el choto al ajillo y las gachas de mosto.

Las categorías inferiores de ese equipo se denominan UD Parapanda.