Sufragio femenino en Perú
[9] El contexto convulsionado en el que ocurre el debate por el voto municipal de las mujeres, corresponde al corto periodo del comandante Luis M. Sánchez Cerro.Esta agrupación política permitió el ensayo del sufragio femenino en unas votaciones internas,[6] aunque luego fue un procedimiento que se rechazó.En un principio Mariátegui sentía aversión por el sufragio femenino, aunque veinte años después cambió de parecer.[12] Se plantearon tres posiciones: Al no llegarse a un consenso sobre estas tres posturas, una propuesta alternativa que buscó conciliar “entre el principio y la realidad nacional” fue presentada por el senador Víctor Manuel Arévalo proponiendo de la siguiente manera el voto facultativo para la mujer en las elecciones municipales: Nuevamente se remarcó la edad y el estado civil como un elemento fundamental y finalmente la propuesta de Arévalo ganó por 69 votos contra 3 promulgándose el artículo 86 en la Constitución de 1933 que señalaba: Las mujeres no pudieron hacer efectivo su derecho a votar en elecciones municipales sino hasta 1963,[1] año en el que, durante el primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry, se llevan a cabo por primera vez en todo el Perú las elecciones municipales directas.Miloslavich conecta ambos momentos como parte y continuación de un recuento histórico del sufragio femenino en el Perú.[1] Emisoras radiales como El Sol, El Pueblo o El Agustino emitieron programas educativos electorales para aleccionarlas en su nuevo deber cívico.