[1] Paulina Luisi fue una referente indiscutida en los debates y acciones para conseguir este derecho en el país.
El primer intento de instalar el sufragio femenino es en 1914, cuando el legislador Héctor Miranda presentó, sin éxito, dos proyectos sobre la igualdad civil y política de mujeres y hombres, que incluían el derecho a voto.
En la misma década, se crearon sucesivamente el Consejo Nacional de Mujeres (CONAMU, rama nacional del Consejo Internacional de Mujeres) y la Alianza Uruguaya por el Sufragio Femenino, ambas impulsadas por Paulina Luisi.
[2] Al año siguiente, en 1921, el hermano de Alfreo Brum, el entonces presidente de la República Baltasar Brum, insistió en el tema con un amplio proyecto que pretendía reformar todos los códigos del país en cuanto reconocían derechos diferentes para hombres y mujeres, entre ello se establecía el voto.
[4][5][6] Aunque tuvo la importancia de ser la primera instancia electoral en la que las mujeres pudieron ejercer su derecho al voto en Uruguay, no tuvo efectos estructurales inmediatos en cuanto al sufragio femenino en el país.