María Jesús Alvarado Rivera

Sin embargo, durante ese corto tiempo, la enseñanza era tal, que terminaban leyendo y escribiendo, casi a la perfección.

A pesar de sus logros sobresalientes en ese rubro, jamás pudo parangonarse en términos educativos con los varones ilustrados en la sociedad.

Su madre la llevaba a conciertos, museos y exposiciones en la capital del Perú.

[7]​ En 1916, se realizó, en Buenos Aires, Argentina, el Primer Congreso Panamericano del Niño,[8]​ siendo María Alvarado nombrada presidenta de dicho evento.

Las mujeres casadas dejaron de estar bajo la patria potestad del esposo.

Por primera vez las mujeres del Perú podían administrar sus bienes, contratar, atestiguar, etc.

Este logro es considerado el más importante para las mujeres y para toda la sociedad peruana.

Por miedo a represalias del Gobierno las imprentas rehusaron imprimir folletos y volantes de protestas.

María Alvarado se negó a revelar nombres de los estudiantes y obreros que habían hecho la impresión.

Sin abanderada, la corriente feminista se diluyó y sus adherentes fueron absorbidas por los partidos políticos.

[9]​ Su primera novela la escribió en 1923 titulada Nuevas cumbres, de corte autobiográfico.

María Alvarado nunca se casó, probablemente para dedicarse por entero a sus ideales.

También, el historiador Leonardo Ysla Heredia realizó una recopilación de sus más sobresalientes ensayos en el libro María Alvarado Rivera, documentos.