[1][15] Sin embargo, Álvarez Martínez señaló que cuando Fernando Alfonso y Men Rodríguez de Sanabria escaparon de Valladolid el primero se dirigió a Zamora, que poco después se sublevó contra Enrique II junto con Ciudad Rodrigo, Alcántara y Tuy, y que Men Rodríguez de Sanabria se dirigió a las montañas de Sanabria y a Alcañices para apoyar desde allí la guerra contra Enrique II.
[16] Poco después Fernando Alfonso de Valencia envió mensajeros a su pariente, el rey Fernando I de Portugal, para que reclamase el trono castellano,[1] argumentando la bastardía de Enrique II y su crimen fratricida al haber asesinado a su propio hermanastro, Pedro I.
[21] El rey de Portugal acuñó monedas castellanas durante esas guerras,[22] y en la Corte portuguesa se reorganizó al mismo tiempo el partido petrista, que era llamado así por defender la causa del difunto Pedro I de Castilla.
[26] Y al mismo tiempo el monarca encomendó a su esposa, la reina Juana Manuel de Villena, que reuniese el armamento y los pertrechos necesarios para conquistar Zamora.
Moreno Ollero señaló que Fernando Alfonso, que era el «principal» jefe de la resistencia zamorana, y Pedro Fernández de Velasco lucharon «cuerpo a cuerpo».
[37] Pero Covadonga Valdaliso señaló que[38] ello le pareció extraño al mencionado cronista portugués por considerarlo «una hazaña sin provecho»:[39] Castillo Llamas aseguró que los hijos del alcaide fueron asesinados en presencia suya,[33] lo que enfureció y enardeció aún más a los sitiados,[40] y Valdeón Baruque llamó «espectacular» a la resistencia llevada a cabo por los zamoranos, debido sobre todo a los asesinatos de esos niños.
[37] Y en un letrero colocado en dicha capilla,[42] aunque Bernardo Dorado señaló que se hallaba en el claustro mayor del convento,[43] se encontraba la siguiente inscripción,[42] que aludía a los hechos acaecidos en el cerco de Zamora y que ha sido transmitido por numerosos historiadores:[44][42][45][e]