Sierra de Mencilla

Si bien, el relieve se vuelve más abrupto en la cara norte especialmente en los picos Mencilla y Cabeza Rubia, sus mayores elevaciones.Localizándose las conchas glaciares de Pineda y Las Arrecidas en sus faldas septentrionales, junto con sus respectivos depósitos morrénicos.Estos yacimientos sostuvieron una modesta actividad minera que se extinguió en los años sesenta del siglo XX.La Sierra de Mencilla junto con el norte del Sistema Ibérico albergo poblaciones de oso pardo hasta su extinción por la acción humana y la caza a principios del siglo XX.[4]​ Entre las aves se encuentran las águilas real, culebrera, calzada y perdicera junto a buitres leonados, azores, halcones abejeros, perdices pardillas, agateadores norteños, cigüeñas blancas, aguiluchos cenizos, alimoches y tórtolas comunes.La principal especie que crece junto al todavía torrente de montaña es el abedul.Los acebos son reemplazados por bosquecillos de roble albar entre los que ya aparecen las primeras hayas.En cambio la vertiente sur, también conocida como la Solana del Mencilla, cuenta con un clima más mediterráneo y seco.El roble rebollo predomina desde la orilla del río Seco hasta la cota de los 1350 m.s.n.m.Cabe destacar la presencia del raro musgo Sphagnum contortum también en las laderas meridionales.
La concha de Pineda desde el Mencilla
La Sierra de Mencilla desde Tañabueyes.
Robles de la Sierra de Mencilla en inverno