Vipera latastei

[5]​ Es la víbora más frecuente en la península ibérica, abarcando todo el territorio a excepción del extremo norte y los Pirineos.Al año siguiente el propio Boscà (1879),[3]​ utilizó la combinación Vipera latastei, lo que ha sido considerado una enmienda justificada (McDiarmid et al., 1999).El dorso suele ser pardo o grisáceo, con una raya vertebral en zigzag de tonos más oscuros.Al mismo tiempo, también en los flancos hay una serie de manchas más o menos circulares, que recorren toda la longitud del ofidio.Si bien muchos autores consideran más peligroso el envenenamiento producido por la Vipera aspis que el producido por Vipera latasti, se ha comprobado que la intoxicación suele adquirir mayor gravedad en esta última especie, aunque los casos mortales son casi excepcionales, y más aún si se toman las medidas adecuadas después de una mordedura por parte de esta víbora.
Pequeña víbora hocicuda en la sierra de Mijas