Los sármatas (en latín sarmatæ o sauromatæ —la segunda forma utilizada sobre todo por los antiguos escritores griegos y la primera por los romanos—) fueron un pueblo iranio al que Heródoto (Historias 4.21-117)[1] ubica en el siglo V a. C. en la frontera occidental de Escitia, más allá del Tanais (actual río Don).
[2] Como pueblo iranio, los sármatas estaban relacionados con los escitas por el idioma y la mayor parte de su cultura.
Los sármatas nunca llegaron a constituir un Estado unificado, ya que se encontraban divididos en varias «tribus» o parcialidades.
Entre las parcialidades más destacadas figuran las de los alanos, roxolanos, yázigas, y algunos creen que los rashu del noroeste del mar Caspio formaron parte de estos sármatas-eslavos al emigrar, conocidos por los romanos y judíos como ros.
[3] Estos nómadas conquistaron a los saurómanos, cuyo nombre acabó aplicándose al conjunto del nuevo pueblo formado a partir de estas migraciones, cuyas tribus constituyentes eran los Aorsoi, Rhoxolanoi, Alanoi, y los Iazyges.
[5][4] La primera oleada de migración sármata hacia el oeste se produjo durante el siglo II a. C., y en ella participaron los sármatas reales, o Saioi (del escita-sármata *xšaya, que significa "reyes"), que se trasladaron a la estepa póntica, y los Iazyges, también llamados Iaxamatai o Iazamatai, que se asentaron inicialmente entre los ríos Don y Dniéper.
Los Rhoxolanoi, que podrían haber sido una tribu mixta escita-sármata, siguieron a los Iazyges y ocuparon las estepas del Mar Negro hasta el Dnieper y asaltaron la región de Crimea durante ese siglo, al final del cual se vieron envueltos en un conflicto con los generales del Pontico rey Mithradatēs VI Eupatōr en la Bospora Khersonēsos, mientras que los Iazyges se convirtieron en sus aliados.
Relacionados con los Asioi que invadieron Baktrianē en el siglo II a. C., los Alanoi fueron empujados hacia el oeste por los Kʰɑŋ-kɨɑ (conocidos por los autores grecorromanos como los Ιαξαρται Iaxartai en griego, y los Iaxartae en latín) que vivían en la cuenca del Syr Darya, desde donde expandieron su dominio desde Fergana hasta la región del Mar de Aral.
[5][4][6] Aunque los movimientos sármatas se detuvieron temporalmente durante el siglo I a. C. debido al ascenso del reino dacio de Burebista, se reanudaron después del colapso de su reino tras su asesinato y en el año 16 a. C. Lucius Tario Rufo tuvo que repeler un ataque sármata contra Tracia y Macedonia, mientras que otros ataques alrededor del 10 a. C. y el 2 a. C. fueron derrotados por Gneo Cornelio Léntulo.
[6] Mientras tanto, otras tribus sármatas, posiblemente los Aorsoi, enviaron embajadores al emperador romano Augusto, que intentó establecer un acuerdo diplomático con ellos.
[6] La tribu sármata de los Arraei, que había tenido estrechos contactos con los romanos, acabó por asentarse al sur del río Danubio, en Tracia, y otra tribu sármata, los Koralloi, vivían también en la misma zona junto a una parte del pueblo escita Sindoi.
[10][11] Sin embargo, un pueblo emparentado con los sármatas, conocido como los alanos, sobrevivió en el Cáucaso Norte hasta la Alta Edad Media, dando lugar finalmente al moderno grupo étnico de los osetas.
Veteres enim Graecorum scriptores universas gentes septentrionales Scytharum et Celtoscytharum communi nomine assecerunt.
Porque los escritores griegos antiguos llamaban a todas las naciones del norte escytas y celtoscytas con el nombre común.
[13] Los griegos nombraban a los sármatas sauromatas, etimología que quizá venga de *saura, σαῦρα (zool.)
Miguel Cortés, en la traducción y comentario que hace de Silio Itálico, refuerza en parte lo expresado por Estrabón sobre celtas y escitas: “... At non Sarmaticos attollens Uxama muros (4); Tam levibus persulta equis, inc venit in arma Haud haebi fragilis sonipes, crudoque vigore Asper frena pati, aut jussis parere magistris... ... Uxama (Osma), que levanta sus sarmáticas murallas; antes bien, sus caballos son fuertes para la guerra, en la que resisten largos años, y por su bravura apenas sufre el freno u obedece a la voluntad del jinete... [Nota] (4) Hoy Osma, ciudad celtíbera, de población mezclada de celta y de la ibera: aquella venida de la Sarmacia europea, que era región vecina a la Scytia, y scytica de origen, aunque lo resista Pinkerton, singular en este punto”.
Polibio, Diodoro Sículo, Estrabón, Flavio Josefo, Tácito, Pausanias o Dion Casio han dejado cuadros testimoniales muy vivos de estas tribus iraníes que tenían costumbres tan exóticas para los griegos y los romanos.