Fabricada en madera, el kontos fue desarrollado hacia la mitad del siglo I d. C., partiendo de ciertos tipos de lanza corta, descritas en los anales griegos y romanos con nombres genéricos, aunque tiene semejanzas con la sarisa grecomacedónica.
A estos jinetes lanceros los griegos los denominaron κοντοφόϱοι (kontophoroi), y los romanos contarii o ‘portadores de kontos’.
[4] Los contarii romanos pudieron ser fuertemente reforzados al ser también jinetes acorazados o cataphractii (catrafactos, o catrafactarios), aunque también los clibanarii (clibanarios) con armaduras ligeras usaban ocasionalmente kontos.Más tarde se crearon nuevas unidades con caballeros catafractos equipados con kontos en la época de Adriano, como el Ala I Gallorum y Pannoniorum catafractaria, formada por sármatas y roxolanos,[5] que se habían asentado en Galia y Panonia después de la guerras librada contra ellos en el período 107-118.
[6] El Imperio romano adoptó posteriormente las características del kontos, incluido el tener que usarla a dos manos, en otra lanza denominada contus.
Después, los bizantinos desarrollarían el kontarion, arma usada por los catafractos a una sola mano, siguiendo una línea paralela al antebrazo bajo el mismo.