El género Juniperus, de amplia distribución, comprende las especies llamadas comúnmente enebros (que conservan el follaje juvenil espinoso toda su vida) o sabinas (que conservan el follaje juvenil espinoso solo los primeros años).
Dependiendo del punto de vista taxonómico, hay entre 50 y 67 especies, ampliamente distribuidas por todo el hemisferio norte, desde el Ártico hacia el sur hasta el África tropical en el Viejo Mundo, y hasta las montañas de Centroamérica.
Como protección para evitar su consumo por animales herbívoros, las plantas jóvenes tienen un follaje juvenil espinoso, que en algunas especies se conserva toda la vida, y en otras se conserva solo en las zonas accesibles a estos animales.
Las hojas en los brotes de crecimiento rápido a menudo son intermedios entre el juvenil y el adulto.
Las hojas adultas son aciculares, en racimos de tres, y unidas en la base (véase abajo a la derecha).
Venenosos por la naturaleza de las sustancias que presentan: alcaloides, alcoholes terpénicos, hidrocarburos y alcanfor.
Las bayas de enebro también se usan como aromatizante en el licor Jenever y en las cervezas tipo sahti.
En Marruecos, el alquitrán (gitran) del Juniperus phoenicea se aplica en modelos punteados en cuencos para sopas.
Gitran hace el agua más fragante y se dice que es bueno para los dientes.
Los nativos americanos han usado el enebro para tratar la diabetes; tales tratamientos por indios como los navajo, por ejemplo, están bajo estudio clínico.
[4] Los ensayos clínicos han demostrado que el tratamiento con enebro puede retrasar el desarrollo de la diabetes estreptozocina (STZ) en los ratones.
[8] En las zonas más secas, el polen del enebro se transmite fácilmente por el aire y puede ser inhalado por los pulmones.