Su función principal es acumular energía, es decir crecer hasta llegar a su tamaño final, que es mayor que el del insecto adulto porque parte de la energía y material acumulados son necesarios para el proceso de metamorfosis.
Generalmente su exoesqueleto es más blando y delgado que el del adulto.
Otras larvas tienen pelos o espinas que en muchos casos causan irritación y sirven de protección.
Vale mencionar que las ninfas de Ephemeroptera pueden llegar a tener hasta 40 mudas.
Presenta cuatro tipos principales de larvas:[3] (También Chapman, R. The Insects: Structure and Function) Sin patas y con esclerotización reducida.
Característica de los himenópteros apócritos, sin mayor movilidad; en contacto directo con el alimento ordinariamente proporcionado por la madre.