La hembra adulta taladra pequeños agujeros en la nuez inmadura y deposita sus huevos.
Las larvas carecen de patas.
En el otoño siguiente las larvas ya crecidas perforan la nuez desde adentro; caen al suelo donde se transforman en pupas.
Puede llevar hasta dos años para completar su metamorfosis a un adulto.
[3] Hay más de 350 especies descritas.