El síndrome insular describe las diferencias en la morfología, ecología, fisiología y comportamiento de las especies insulares comparada con sus homólogos continentales.
Competencia interespecífica reducida entre especies insulares disminuye la presión evolutiva para ocupar nichos distintos.
[8] Por lo tanto, la moa es la única ave que ha perdido completamente los alas después de un desplazamiento a la insularidad.
Las aves se pierdan los alas para que eliminar el costo energético de mantener muslos grandes necesario para generar sustentación como los músculos pectorales.
Unas poblaciones insulares del lechuza común tienen los alas más cortos, que representa una etapa de transición en la que su capacidad para volar aún está reduciendo[10] Debido al nivel reducido de selección sexual en las especies insulares, atienden a demostrar menos coloración sexual como medio de conservar la energía que es necesaria para producir y mantener coloración intensa.
[4] Debido a eso, las aves insulares suelen demostrar plumaje sexualmente monomórfico menos colorado.
[2] Las lagartijas endémicas en los ecosistemas insulares ponen menos huevos que engendran proles más grandes en comparación con sus homólogos continentales.