Esta cavidad conforma la articulación glenohumeral junto al húmero.
La superficie articular está cubierta con cartílago in vivo; y sus márgenes, ligeramente elevadas, sirven de inserción a una estructura fibrocartilaginosa, el labrum glenoideo, el cual profundiza la cavidad.
Comparada con el acetábulo esta cavidad tiene menor profundidad.
Esto hace que la articulación del hombro sea más propensa a la luxación a pesar de estar rodeada de músculos y ligamentos fuertes.
Al ser poco profunda, esta cavidad le permite un amplio rango de movimientos a la articulación glenohumeral, la más alta de todas las articulaciones del cuerpo, permitiendo 120 grados de flexión.