Raphus cucullatus

El dodo, así como otras aves del océano Índico, había perdido la capacidad de volar para adaptarse a una vida terrestre.Tenía unas alas muy pequeñas, que unidas a su gran peso y un esternón insuficiente para soportarlo le hacían incapaz de volar.La imagen tradicional del dodo es la de un ave gorda y torpe, de ahí que se le pusiera como primer nombre científico Didus ineptus, pero esta visión ha sido puesta en duda en tiempos recientes.Los descubridores portugueses llamaron dodo «estúpido» (en el habla coloquial portuguesa) al ave por su torpeza y la facilidad con que podía ser cazada (el dodo evolucionó sin ningún contacto con seres humanos, por lo que no los veía como una amenaza).En particular, los cerdos llevados por el ser humano a la isla acabaron con los huevos de esta ave, pues asaltaban sus nidos y se los comían.Sin embargo, existe consenso acerca de que el término probablemente sea peyorativo.Otras lo relacionan con la palabra, también neerlandesa, dodaers que es como se llama al zampullín común en los Países Bajos.Esta conexión puede estar basada en las plumas similares en su parte trasera o en lo desgarbado de ambos animales.[4]​ Sin embargo, se sabe que los neerlandeses también llamaron al dodo como walghvogel («ave repugnante» o «pavo nauseabundo») en referencia a su sabor.Este último nombre fue usado por primera vez en el diario del vicealmirante Wybrand van Warwijck que visitó las islas Mauricio en 1598.Se cree que la paloma de Nicobar es el pariente más cercano todavía vivo.La empresa Colossal Biosciences se asocia con la Mauritian Wildlife Foundation para este proyecto de desextinción.Aunque el proyecto genera entusiasmo, algunos expertos advierten sobre la complejidad y cuestionan su prioridad frente a la conservación convencional.
Dronte o dodo (siglo XVII ).
Dibujo de un dodo de 1626, por Roelant Savery .
Esqueleto de un dodo en el Museo de Historia Natural de Londres .
Dibujos de dodos, hechos en el diario de viaje del barco «Gelderland» de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales (1601–1603).
Un dodo y su piedra de molleja. Ilustración publicada en el siglo XVII
Ilustración de Alicia en el País de las Maravillas con un dodo, 1869.
El escudo de Mauricio incorpora un dodo en su parte izquierda.