Robert Falcon Scott

En la primera expedición estableció un nuevo récord llegando hasta la latitud 82° S y descubrió la meseta antártica, en la que se encuentra el polo sur.

Cuando se hallaron sus cuerpos estaban en posesión de los primeros fósiles antárticos que se han descubierto,[1]​ correspondientes al árbol Glossopteris, lo cual probaba que la Antártida estuvo alguna vez poblada de bosques y unida a otros continentes.

Tras conocerse la noticia de su muerte, Scott se convirtió en un héroe británico, como quedó reflejado por los numerosos memoriales levantados por todo su país.

[6]​ La infancia de Scott fue muy confortable, pero años después, cuando Robert se estaba labrando una carrera en la armada, la familia sufriría graves problemas económicos.

De acuerdo con la tradición familiar, Robert y su hermano pequeño Archibald estaban predestinados a ingresar en las fuerzas armadas.

Robert permaneció cuatro años en la escuela local antes de ser enviado a la Stubbington House School, en Hampshire, un colegio que preparaba a sus estudiantes para los exámenes de ingreso en el buque escuela HMS Britannia en Dartmouth.

[8]​ En octubre ya estaba en camino a Sudáfrica para embarcar en el HMS Boadicea, buque insignia del Escuadrón del Cabo y primero de los varios barcos en los que serviría Scott durante sus años como guardiamarina.

[10]​ Su carrera progresaba sin problemas, sirviendo en varios buques y ascendiendo a teniente de navío en 1889.

Los documentos que podrían aclarar este asunto no se encuentran en los registros del Almirantazgo británico.

[16]​ Los ascensos, y el aumento en sus ingresos que estos supondrían, se convirtieron en asunto prioritario para Scott.

Scott quizá no fue la primera opción de Markham para liderar la empresa, pero tras decidirse por él su apoyo fue constante.

[20]​ Hubo muy poco entrenamiento en equipamiento y técnicas antes de que el Discovery se hiciera a la mar.

[23]​[24]​ La expedición tenía objetivos tanto científicos como exploratorios, y este último incluía un largo viaje en dirección al Polo Sur.

[44]​ El historiador Beau Riffenburgh afirma que esta promesa a Scott «éticamente nunca debería haber sido exigida», y compara desfavorablemente la intransigencia de Scott en esta materia con la generosa actitud del explorador noruego Fridtjof Nansen, que brindó su asesoramiento y experiencia a todos, fueran rivales o no.

[48]​ Su primer encuentro con Scott fue breve, pero cuando se volvieron a ver más tarde ese año, la atracción mutua era evidente.

Shackleton había regresado sin poder alcanzar el Polo Sur, algo que le dio mayor ímpetu a Scott.

Meares no era un experto comprador de caballos y los ponis que eligió resultaron ser en su mayor parte poco aptos para una estancia prolongada en la Antártida.

[58]​ La propia expedición sufrió pronto algunas desgracias que dificultaron los trabajos durante la primera temporada y entorpecieron los preparativos para la principal marcha polar.

En su viaje de Nueva Zelanda a la Antártida, el Terra Nova quedó atrapado en el hielo durante veinte días,[59]​ mucho más tiempo que otros barcos, por lo que llegaron a finales de la temporada y tuvieron menos tiempo para los preparativos previos al invierno antártico.

[61]​ Seis ponis murieron durante este viaje, ya sea por frío o porque hubieron de ser sacrificados para no ralentizar al equipo.

Al día siguiente, Scott escribió «Me temo que el viaje de regreso va a ser terriblemente agotador y monótono».

Podríamos encontrarnos a salvo en el siguiente depósito, pero hay un horrible elemento de duda».

«Los perros que podrían haber sido nuestra salvación han fallado de manera evidente.

Al día siguiente una fuerte ventisca les impidió hacer ningún progreso,[79]​ y en los siguientes nueve días, con sus suministros agotándose, los dedos congelados, la luz escasa y las tormentas azotando el exterior de la tienda, Scott escribió sus últimas palabras, a pesar de haber renunciado a continuar su diario el 23 de marzo, para concluir así: «Última entrada.

Los supervivientes de la expedición fueron extensamente honrados a su retorno, con medallas polares y ascensos para el personal naval.

[93]​[N 6]​ En 1922 ella se casó con Edward Hilton Young, que luego sería Lord Kennet y la convertiría a ella en Lady Kennet, y fue una firme defensora de la reputación de Robert Scott hasta su muerte, en 1947 a los 69 años.

Según el libro de Huntford, este desliz hizo que Amundsen renunciara a su beca honoraria en la Society.

[N 7]​ En los doce años siguientes al desastre se erigieron más de treinta monumentos y memoriales solo en el Reino Unido.

Se hicieron otros honores en el extranjero, incluida una estatua creada por su viuda para su base neozelandesa en Christchurch.

Según May, «el escenario descrito por Huntford es pura invención basada en un error y ha llevado a los historiadores polares por un lamentable camino equivocado».

Scott a la edad de trece años.
Scott hacia 1900.
El barco Discovery en la Antártida en 1902.
Scott (centro) junto a Ernest Shackleton (izquierda) y Edward Wilson en la Antártida en noviembre de 1902.
La cabaña Discovery , construida por la primera expedición de Scott, en la península de Hut Point en la actualidad.
Retrato de Scott por Daniel Albert Wehrschmidt (1905).
Robert y Kathleen Scott a bordo del barco Terra Nova en 1910.
El barco Terra Nova en la Antártida en diciembre de 1910.
Scott escribiendo su diario en la cabaña del cabo Evans durante el invierno de 1911. Fotografía de Herbert Ponting.
Las rutas hacia el Polo Sur tomadas por Scott (verde) y Amundsen (rojo).
Scott con su trineo y la vestimenta polar el 13 de abril de 1911.
Los miembros del equipo de Scott en el Polo Sur, el 18 de enero de 1912. De izquierda a derecha, de pie: Oates, Scott, Wilson; sentados: Bowers, Evans. Foto preparada por Bowers.
Tumba de hielo de Scott, Wilson y Bowers (1913).
Estatua de Scott en el puerto de Portsmouth , Reino Unido, creada por su viuda Kathleen Scott en 1915.
Una de las cuatro vidrieras de la iglesia de Binton, Warwickshire , que conmemoran a Scott. En esta se representa el montículo de hielo bajo el que fue enterrado.
La cruz memorial en Observation Hill, estrecho de McMurdo .