Resistencia a antibióticos

Si una bacteria porta varios genes de resistencia, se le denomina multirresistente o, informalmente, superbacteria.

Ellas pasarán este rasgo a su descendencia, que será una generación totalmente resistente.

La innovación en el arsenal químico disponible para el control de infecciones se viene dando desde 1945 cuando se reportó la primera evidencia de resistencia a la penicilina, el llamado «medicamento que ganó la Segunda Guerra Mundial».

La meticilina era entonces el antibiótico alternativo, pero desde entonces ha sido reemplazado por la oxacilina debido a su importante toxicidad renal.

El primer MRSA (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina) fue inicialmente detectado en Inglaterra en 1961 y es ahora bastante común en los hospitales.

[11]​ MRSA es el patógeno resistente a los antibióticos más frecuentemente identificado en los hospitales de EE. UU.

La epidemiología de las infecciones causadas por MRSA en los últimos 10 años ha cambiado rápidamente a CA-MRSA.

Sin embargo, incluso la mejor atención médica no impide la enfermedad invasiva y la muerte en todos los casos.

Para personas con fascitis necrotizante se precisa a menudo cirugía para eliminar los tejidos dañados.

Streptococcus pneumoniae es responsable de neumonía, bacteriemia, otitis media, meningitis, sinusitis, peritonitis y artritis.

Proteus es única, sin embargo, porque es altamente móvil y no forma colonias regulares.

Sin embargo, este organismo es aislado menos frecuentemente en el laboratorio y usualmente solo ataca a pacientes inmunodeprimidos.

Proteus mirabilis una vez establecido en el tracto urinario, infecta el riñón más frecuentemente que E. coli.

Proteus mirabilis es una bacteria Gram-negativa móvil perteneciente a la familia Enterobacteriaceae, pero también parasita el tracto urinario superior de los seres humanos.

Otros patógenos que presentan alguna resistencia incluyen a Salmonella, Campylobacter y Streptococcus.

Esta baja susceptibilidad es debida a la acción concertada de un bombeo multidroga al exterior, genes en los cromosomas que codifican la resistencia antibiótica y la baja permeabilidad de la envoltura celular bacteriana.

[15]​ Un estudio publicado por la revista The Lancet en enero de 2022,[16]​ analizando datos de 204 países, ha establecido que las diez bacterias que más muertes causan debido la resistencia a antibióticos (ordenadas por frecuencia) son: Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA) es reconocido como un comensal y patógeno de los seres humanos.

MRSA también se ha encontrado en gatos, perros y caballos, donde puede causar las mismas enfermedades que en los humanos.

[17]​ Actualmente se estima que más del 70 % en volumen de los antibióticos producidos en EE. UU.

Las industrias de alimentación animal y farmacéuticas han presionado duramente para evitar estas regulaciones.

Lavar a fondo o evitar manipular a la vez los alimentos crudos como frutas, verduras, huevos crudos y carne poco cocinada con alimentos cocinados también puede reducir la posibilidad de una infección.

Esto no excluye que las nuevas cepas puedan escapar a la inmunidad inducida por las vacunas.

La terapia fágica, una aproximación que ha sido extensivamente investigada y utilizada como agente terapéutico durante sesenta años, especialmente en la Unión Soviética, es una alternativa que debería ayudar al problema de la resistencia.

La terapia fágica es el uso terapéutico de los bacteriófagos líticos para tratar las infecciones causadas por bacterias patógenas.

Estudios ingleses también han demostrado la eficacia de los fagos contra Escherichia coli, Acinetobacter, Pseudomonas y Staphylococcus aureus.

En muchos casos, estas sustancias le sirven a la planta como mecanismos de defensa contra la predación por parte de microorganismos, insectos y herbívoros, o como señales para indicar alguna enfermedad en la planta.

[30]​ Muchas de las hierbas y especias usadas por los humanos para sazonar la comida contienen componentes medicinales, incluyendo algunos que tienen actividad antibacteriana.

[31]​[32]​[33]​ Los curanderos tradicionales han utilizado desde hace mucho tiempo plantas para prevenir o curar enfermedades infecciosas.

[34]​ Además, en los últimos años se han desarrollado múltiples alternativas basadas en el uso de nanomateriales[35]​[36]​.

Representación esquemática de cómo la resistencia antibiótica se origina a través de selección natural. La sección superior representa una población de bacterias antes de su exposición a un antibiótico. La sección intermedia muestra la población justo después de la exposición, la fase en la que tiene lugar la selección. La sección inferior muestra la distribución de la resistencia en la nueva generación de bacterias. Los colores indican el nivel de resistencia de cada bacteria.
Diagrama que muestra la diferencia entre bacterias no resistentes y bacterias resistentes a los fármacos. Las bacterias no resistentes se multiplican y, tras el tratamiento farmacológico, mueren. Las bacterias farmacorresistentes también se multiplican, pero tras el tratamiento farmacológico siguen propagándose.